De la planta de carao se utilizan las hojas, las flores y la pulpa.
Se utiliza la pulpa del fruto en forma de miel o en infusiones para tratar casos de estreñimiento. De las flores también puede prepararse un jarabe para aliviar el estreñimiento.
La pulpa se emplea para aliviar afecciones respiratorias como catarro, resfriados, gripes, tos, tos ferina y sarampión.
Para el tratamiento de enfermedades del sistema urinario, en casos de derrame biliar, inflamaciones, diabetes y varicela se utiliza la pulpa.
La decocción de las hojas es muy utilizada para tratar enfermedades renales y aliviar cálculos renales.
Se aplica cataplasma de las hojas para aliviar picaduras de avispas. El cataplasma de la pulpa de la fruta es utilizada para tratar contusiones, golpes, reumatismo, cáncer, tumores y mordeduras de víboras.
El rizoma se aplica para tratar enfermedades de la piel y la corteza es un poderoso astringente.
Se utiliza la miel de carao para cura y prevención de la anemia debido a su elevado contenido de hierro. Se recomienda entonces a personas que han pasado por operaciones, después del parto, en caso de menstruaciones excesivas y cuando los niños muestran un bajo apetito.
Se utiliza también para incrementar la secreción de leche materna después del parto
La miel de carao es energética y mejora las defensas, previniendo infecciones, resfriados y gripes.
La miel obtenida del carao es laxante, depurativa y equilibra el sistema digestivo.
Debido a su contenido de triptófano puede aliviar los estados de ansiedad y combatir el insomnio.
La miel de carao se extrae de las vainas cuando están completamente maduras. Para extraer el néctar se quiebra la vaina y se deja en remojo más de doce horas y luego se hierve durante quince minutos. Luego, se deja enfriar.
Se recomienda su consumo con leche porque su aroma es poco agradable. Pero, lo mejor es consumirla en su estado natural para evitar la pérdida de sus beneficios.
Posible efectos secundarios:
El carao puede teñir de marrón o verde la orina.
No se recomienda a personas con diabetes.
No se recomienda en el embarazo porque puede provocar abortos.
No debe ser consumida por menores de tres años
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